Durante el embarazo, la temperatura corporal de la mujer sube de por sí debido a los cambios hormonales, por lo que el calor puede influir en el estado de gravidez y puede traer consecuencias físicas incluso al bebé, provocando un parto prematuro, según señaló el Ministerio de Salud. Informaron que varios servicios ya atendieron a embarazadas con deshidratación y descompensadas.
La cartera instó a tener especial precaución ante las repentinas olas de calor, pues las altas temperaturas provocan la contracción de los vasos sanguíneos como método de enfriamiento.
Aquí es cuando se hinchan los pies, situación visible principalmente durante esta etapa. Ante el hecho de que resulta casi imposible estar dentro de una habitación climatizada durante todo el día, por razones laborales y otros quehaceres, se debe tener en cuenta y en lo posible evitar las horas con pico de calor, comprendidas entre las 10:00 y las 16:00.
“Tampoco se debe descuidar la hidratación, y para esto se recomienda beber al menos tres litros de agua; llevar un elemento para generar viento, como un abanico; consumir alimentos frescos como ensaladas, frutas con mucho contenido en agua; principalmente evitar comidas pesadas ricas en grasa e hidratos de carbono”, indicó la doctora Lida Sosa, directora de Programas de Salud de la cartera.
Agregó que la piel debe estar bien cuidada debido a que durante el embarazo es mucho más sensible. “No se debe olvidar la crema protectora. Se recomienda también ejercitarse para evitar la hinchazón de pies y piernas. Como otra opción, está la natación o un chapuzón en una pileta familiar pequeña”, explicó.
(Abc color – 20 de enero de 2017).
