Brasil

logo_andi
ANDI – Comunicación y Derechos


Historia

Creada formalmente en 1993, aunque actuando de manera voluntaria desde 1990, ANDI es una organización de la sociedad civil, sin ánimo de lucro e independiente, que articula acciones innovadoras en el área de la comunicación para el desarrollo. Sus estrategias se fundamentan en la promoción y en el fortalecimiento de un diálogo profesional y ético entre las redacciones, las facultades de comunicación y de otros campos del saber, los poderes públicos y las entidades relacionadas con la agenda del desarrollo sustentable y de los derechos humanos, a nivel tanto nacional como global.

El nacimiento de ANDI se produjo en Brasil, donde poco antes, se había promulgado su nueva Constitución (1988), que restauraba las libertades y consagraba la democracia. Gracias a la fuerte presión popular, la nueva Carta proclamó, en su artículo 227, que era un deber de las familias, la sociedad y el Estado asegurar, con «absoluta prioridad», los derechos de los niños, niñas y adolescentes. Dos años más tarde, Brasil ratificó la Convención de la ONU sobre los Derechos del Niño y aprobó su Estatuto del Niño y el Adolescente (ECA).

La sensibilidad y visión de dos periodistas —Âmbar de Barros y Gilberto Dimenstein—, a las que se sumaron el conocimiento de otros colegas de las áreas de la educación, de la sociología, del empresariado y de la cooperación internacional, dieron origen a la misión de ANDI – Agencia de Noticias de los Derechos de la Infancia.

Bajo la dirección de Âmbar de Barros, ANDI comenzó a dedicar una especial atención a dos realidades interrelacionadas: por un lado, niños, niñas y adolescentes pertenecientes a las clases sociales menos favorecidas, víctimas de toda suerte de desestructuración social; y, por otro, una prensa poco atenta a esta misma realidad y con dificultades para desarrollar por sí misma una cultura de investigación periodística, mediante la que niños y niñas se viesen incluidos dentro de la agenda pública como sujetos de derecho.

En poco tiempo, ANDI pasó a ser uno de los principales mediadores entre los grandes medios y los grupos sociales defensores de los derechos de las personas de dichas franjas etarias.

En el año 2011, tras comprobar nuestras crecientes contribuciones en otras áreas temáticas, ANDI reformula su razón de ser. En la actualidad, ya como ANDI – Comunicación y Derechos, nuestra misión se amplía, organizándose en torno a tres vectores: “Infancia y Juventud”, “Inclusión y Sustentabilidad” y “Políticas de Comunicación”.

 

Misión

Contribuir a una cultura de promoción de los derechos de los niños y los jóvenes, los derechos humanos, la inclusión social, la democracia participativa y el desarrollo sustentable a partir de acciones en las áreas del periodismo, la difusión de información, el entretenimiento y la publicidad en cualquier plataformas de medios de comunicación y también en el ámbito de la comunicación pública.

 

Valores

Las actuaciones de la ANDI se fundamentan en la promoción y en el fortalecimiento de un diálogo profesional y ético entre las redacciones, asociaciones de prensa, facultades de comunicación, poderes públicos, organismos internacionales, sector privado y sociedad civil, teniendo como base los principios de la comunicación para el desarrollo. Este marco conceptual considera a la comunicación como un elemento estratégico para la consolidación de los sistemas democráticos, para la garantía de los derechos humanos y para la promoción del desarrollo inclusivo y sustentable.

 

Areas de actuación

Infancia y Juventud Es un derecho de todos el vivir la infancia y la adolescencia en ambientes familiar, social y natural saludables, donde se reconozca la riqueza de la diversidad humana y se facilite permanentemente el desarrollo de las aptitudes físicas, intelectuales y espirituales. ANDI pretende contribuir a que los actores del campo de la comunicación, en los distintos contenidos que producen o divulgan (periodismo, publicidad, entretenimiento…), reconozcan y sepan responder con responsabilidad al lugar privilegiado que ocupan en la observación vigilante del interés superior de niños, niñas y adolescentes, acordado en la Convención sobre los Derechos del Niño (1989). El acuerdo internacional entiende que ellos son los seres más vulnerables en la sociedad y, por lo tanto, dignos de una protección absoluta y una atención especial.

 

Inclusión y Sustentabilidad – No existe sustentabilidad para la vida humana sin una armonía en la relación entre los individuos y el medio ambiente y tampoco sin que la democracia se vuelva sinónimo de la promoción plena de un diálogo creativo y de una inclusión sin limitaciones. Sabemos que el periodismo y los medios de comunicación en general – por su enorme influencia en la construcción de la agenda pública, en el suministro de informaciones contextualizadas y como fiscalizador de las instituciones de interés público – desempeñan un papel decisivo en el debate sobre el desarrollo que queremos y las políticas implementadas con el fin de alcanzar estos objetivos.

 

Políticas de Comunicación – La construcción de un ecosistema de medios diverso y plural es esencial para todos los aspectos relacionados con la vitalidad de las democracias, para el crecimiento económico, para la plena inclusión de los ciudadanos y para el desarrollo sustentable. Están en juego el derecho fundamental de acceso a la información y la libertad de generar y difundir conocimientos. Un sistema democrático de medios tiene también una significativa influencia en la promoción del periodismo de calidad, de la publicidad socialmente responsable y del entretenimiento constructivo.

 

CONTACTOS

Dirección: SDS – Ed. Miguel Badya, Bloco L, Sala 318 – Brasília – DF / 70394-901
Teléfono: (55 61) 2102-6508
Fax: (55 61) 2102-6501
E-mail: [email protected]
Página web: www.andi.org.br