Las quemaduras de primer grado ocasionadas por un hombre a su hijastro podrían ser el menor de los daños a los cuales el menor se expone. Según un profesional psicólogo, especialista en niños, el hecho a la larga podría ocasionar traumas irreparables para el bebé.
Añadió que el hecho de que un niño realice sus necesidades en la cama podría ser un trastorno fisiológico que se solucionaría con un médico, o bien, una cuestión psicológica. “El niño pudo estar pasando por una situación de abusos que podrían ser físicos, mentales, psicológicos”, dijo.
Señaló que si bien el niño quizá en unos años no recuerde cómo sucedió el hecho ni que haya sucedido, estas situaciones quedan en el subconsciente y luego se manifiestan, ya que de los 3 a los 7 años se desarrolla el cerebro emocional.
(Crónica – 29 de junio de 2016).