Repensar el periodismo

Si como lectora me dieran la posibilidad de elegir por qué tipo de noticias pagar, optaría por deportes, economía, entretenimiento, buenos análisis sobre la realidad local e internacional y algunas informaciones locales e internacionales. No pagaría por saber quién es la última conquista de Cristiano Ronaldo ni si un marido descubrió que su esposa tenía un amante porque casualmente subieron al taxi que él conducía.

Tres son hoy los sectores más fuertemente afectados por el avance de la tecnología y cuya transformación hace repensar totalmente la forma de trabajar: el financiero, el musical y el periodismo.

El desafío del nuevo periodismo está en generar clics sobre contenidos que aporten algo a la sociedad, y que este tráfico sea rentable. En lograr que la noticia más leída y debatida sea sobre el presupuesto estatal y no sobre si un gato baja o sube escaleras. En volver a las raíces y contar lo que le afecta a doña María o a don José, y qué se hizo desde el barrio, municipalidad o desde el Estado central para cambiar su situación.

El periodismo está en esa etapa donde se sabe que algo está pasando, pero no se encuentra aún la fórmula para que la rentabilidad siga siendo atractiva para las empresas. Entender al lector y atender sus necesidades como consumidor es una de las claves para sobrevivir. Todo ello, sin perder la esencia del periodismo: la noticia.

(Última Hora, Wendy Marton – 7 de octubre de 2016).