Tablada Nueva (Bañado Norte), es la zona donde las aguas del río Paraguay arrasaron con todo hace un año, invadiendo el hogar de muchas personas. La situación había empujado a que los lugareños dejen sus casas con sus familias y vivan en plazas, paseos y veredas.
En medio de tanta inocencia, niños y niñas de diferentes edades mostraban hasta dónde llegó otra vez el río, con la amenaza de alcanzar sus viviendas nuevamente y manifestaban que su único deseo es pasar la Navidad en sus casas y nunca más tener que ir a vivir en la calle.
“Yo no quiero más irme a la calle porque hace mucho calor. Mi deseo es que en la Navidad mi casa no se moje todo otra vez”, dijo la pequeña Luz María de 8 años, quien se encontraba en compañía de su tía y hermanos. Así como estos pequeños, hay cientos de niños y niñas en la zona que suelen ser desplazados por las aguas cuando empieza la crecida.
Doña Toribia viuda de Osorio, abuela de algunos de los presentes, dijo que en los últimos días el agua subió repentinamente y ya les está por alcanzar. “Todos los días está subiendo más y creemos que es por las últimas lluvias y las obras para la Costanera que se están haciendo”, dijo.
(Crónica – 14 de diciembre de 2016).
