La mitad de la población experimentó casos de violencia doméstica

La mitad de la población paraguaya experimentó casos de violencia doméstica e intrafamiliar, según la «Encuesta nacional sobre violencia doméstica e intrafamiliar 2003», publicada por el Centro de Documentación y Estudios (CDE). El trabajo resalta que la sociedad entera debe prevenir y sancionar estos hechos, no solo las víctimas y sus familias.

«La violencia doméstica e intrafamiliar constituye un problema reconocido como tal por la mayor parte de la población paraguaya. Se la considera grave y frecuente, una alta proporción conoce casos y la mitad de la población total afirma haber tenido experiencias directas en sus propias casas o familias. No obstante, todavía no existe una amplia y mayoritaria admisión de que se trata de un problema de carácter social, que como tal debe ser enfrentado no solamente por las víctimas, las familias y hogares que la sufren, sino por la sociedad en conjunto, que es la que debe arbitrar los medios de prevención y de sanción ante hechos de violencia, así como de apoyo a las personas y grupos familiares afectados», menciona la publicación.

El material explica que las mujeres, los niños y las niñas son las principales víctimas de la violencia doméstica e intrafamiliar, aunque también afecta a hombres, principalmente jóvenes. Apunta que si bien las personas declaran que la denuncia y la búsqueda de ayuda externa son deseables y necesarias, la experiencia indica que es el camino menos recurrido por las víctimas y los hogares que han pasado por situaciones de violencia. «Es posible que esto tenga que ver con la falta de información precisa con respecto a las protecciones que existen en el plano legal para la defensa y la sanción de estos hechos, así como a la escasa difusión sobre las obligaciones que diversas instituciones del Estado paraguayo tienen para dar respuestas de protección ante hechos de violencia doméstica e intrafamiliar», subraya.

El estudio recalca la necesidad de que se destinen recursos para difundir las herramientas legales existentes en el país y ampliar las respuestas institucionales de apoyo a las víctimas, de modo que el silencio vigente se transforme en acciones efectivas de denuncia y de protección contra la violencia doméstica e intrafamiliar.

Definiciones

El trabajo define a la violencia como el uso de la fuerza física, incluyendo acciones como agresiones verbales, intimidación, restricciones a la libertad o privación de medios para la subsistencia y el desarrollo personal. Además, resalta que en el ejercicio de la violencia está siempre presente una relación de poder o una lucha por él.

Durante mucho tiempo la violencia en el ámbito del hogar y de la familia fue considerada un asunto privado, por lo que no cabía ninguna intervención o actuación por parte del Estado, y el resto de la sociedad no debía inmiscuirse en estos temas, relata la publicación. Según el estudio, esto cambió, convirtiéndose el asunto en un problema público, cuando las mujeres organizadas comenzaron a decir que lo privado también es público, por lo cual, cuando se trata de violencia, el Estado está obligado a proteger a quienes la sufren, sin que la privacidad sea un impedimento para ello.