A casi un año del derrumbe de una parte del techo del Colegio Nacional de Lambaré, los trece alumnos que fueron víctimas siguen con secuelas y no reciben asistencia alguna, denunciaron los padres de los estudiantes.
La madre de uno de los afectados, Ani Alonso, dijo que una de las alumnas está perdiendo la vista, sufre de dolores en el pecho y la cabeza, mientras que otro estudiante sigue con dolores y secuelas psicológicas.
“Formamos una comisión de padres de los alumnos afectados. Nos encargamos de contener a los chicos y tratamos de ayudarles en sus necesidades de salud. Las autoridades se olvidaron de ellos”, dijo.
Sobre la demanda de indemnización que solicitaron a través de la Fiscalía, indicó que está paralizada debido a que no tienen recursos para contratar a un abogado.
“Los chicos no reciben asistencia. Todo quedó en el oparei (en la nada). El principal culpable (Roberto Cárdenas, entonces intendente) está libre jugando fútbol. Todo está trabado”, lamentó la mujer.
(Abc Color – 4 de agosto de 2016).