Un promedio de más de 100 mujeres fallecían cada año por causas prevenibles; la cifra tuvo un leve descenso, llegó a 95 en el 2015. En tanto, el índice de mortalidad neonatal tuvo disminución del 8,5%. «La razón se mide en números de muertes maternas por cada 100.000 nacidos vivos», explicó la doctora Lida Sosa, directora de Programas de Salud del MSP.
El descenso también se registró con el índice de mortalidad neonatal, que permanecía invariable en los últimos 20 años. De 10,6 pasó a 7,9 por cada 1.000 nacidos vivos, en un plazo del 2013 al 2016, lo cual es equivalente a una disminución del 8,5%, cifra que se prevé siga descendiendo, señaló Sosa.
Las muertes maternas se cobraban cada año más de 100 vidas, cuya cifra en el 2015 se cerró en 95, con un leve descenso. El objetivo de la iniciativa es disminuir en 20% los decesos en ambos grupos en un plazo de cuatro años; del 2014 al 2018. La principal causa de muerte materna es la hemorragia y en neonatal son las complicaciones del parto como la asfixia, explicó la doctora Lida Sosa.
«Tenemos que seguir fortaleciendo el sistema de salud creando más unidades de terapia intensiva, acercando salud a la gente con la inclusión de más Unidades de Salud Familiar, prosiguiendo con las capacitaciones al personal sanitario, inyectando mayor inversión en medicamentos e insumos. Estamos aumentando servicios más complejos para que nuestros recién nacidos puedan tener una mejor calidad de vida, este es el compromiso de este Gobierno», señaló en su discurso el ministro de Salud, Antonio Barrios.
Por su parte, la doctora María Teresa Barán, viceministra de Salud, enfatizó la importancia del control prenatal en las embarazadas. Señaló que la muerte de una madre afecta al círculo familiar porque muchas veces es cabeza de familia. Por ende, su deceso incide en la disgregación y en aumentar el círculo de pobreza.
(Última Hora – 24 de noviembre de 2016).