Los partos por cesárea tienen una leve disminución en los hospitales públicos, asegura un informe del Ministerio de Salud. Más del 50% de las gestantes optan por el parto normal a la hora de dar a luz, pero el índice de operaciones supera lo aconsejado por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
De los 116.000 nacimientos reportados en el 2015, 51,3% fueron normales y 48,7% cesáreas. Existe una pequeña merma en comparación al año 2014 que indicaba un 50 y 50 para ambas formas de alumbramiento.
La OMS recomienda llevar a cabo una cesárea solo cuando el proceso del parto no puede desarrollarse de manera natural, argumentando que debe ser el último recurso para dar a luz. Indica que este tipo de intervención no debe exceder el 35%.
La mayor proporción de cesáreas se verifica en capital y Ñeembucú, con 67,8% y 51,9%, respectivamente. En tanto que el menor porcentaje se contabiliza en Alto Paraguay, con 6%.
Según las sugerencias del citado organismo internacional, este procedimiento médico debe aplicarse solo si la grávida refiere algún tipo de complicación o patología que pueda ser un riesgo para la salud de la madre y la de su bebé.
Las autoridades sanitarias sostienen que el control prenatal oportuno y adecuado es la principal estrategia para evitar un parto prematuro, o complicaciones a la hora de dar a luz, y de esta manera prevenir las muertes maternas y neonatales.
(La Nación – 6 de diciembre de 2016).