Al estilo del régimen stronista, las Fuerzas Armadas (FF.AA.) desplegaron un equipo de inteligencia que estuvo integrado por 14 personas para vigilar la gran marcha de estudiantes de setiembre del 2015. Filtraron militares en una manifestación de organización política y en elecciones municipales. La orden fue monitorear y acompañar las actividades.
Las FF.AA., a través del comandante de las Fuerzas Militares (FF.MM.), Luis Gonzaga Garcete, utilizó un equipo de inteligencia militar para vigilar la marcha de los estudiantes de setiembre del 2015, la protesta del Partido Paraguay Pyahurã (PPP) y actividades cívicas como las últimas elecciones municipales. Las órdenes de servicio hacen referencia a una “directiva de operaciones” del comandante en Jefe Horacio Cartes, que firmó 3 días después de asumir como presidente.
Un equipo de 14 militares “monitorearon” y “acompañaron” la marcha de los jóvenes que salieron el 18 de setiembre último a las calles de la capital para reclamar un mejor sistema educativo, amparados en sus derechos constitucionales. Dos días antes ya se formó el equipo de inteligencia. Llamativamente el Gobierno desplegó este operativo de control secreto cuando ya tenía designados 1.000 policías para resguardar la marcha estudiantil.
“Infiltrados militares no tienen sustento constitucional, le corresponde a la policía porque es la encargada del orden de seguridad interna”, sostuvo el abogado constitucionalista Eusebio Ramón Ayala.
Por su parte, el senador Adolfo Ferreiro, presidente de la Comisión de Defensa Nacional, indicó: “La inteligencia militar no está para controlar actividades políticas de oposición, por principio general eso no se puede hacer”.
(Abc Color – 8 de setiembre de 2016).
