Luego de toda una vida de lucha contra la hemofilia tipo A, ayer falleció el joven que era tratado en el Hospital de Clínicas por esta enfermedad. Durante el tratamiento se había infectado con el VIH a través de una transfusión, lo que se supo en agosto pasado. A partir de ese hecho se inició una auditoría para determinar de dónde había llegado la sangre contaminada. Pero el trámite aún llevará su tiempo, ya que el adolescente recibió la donación de unas mil personas.
La directora del Departamento de Hemocentro del Hospital de Clínicas, doctora María Lidia Recalde, detalla que en el hospital escuela, donde siguió su tratamiento, el joven recibió sangre de 774 personas. De esta cantidad, hasta ahora volvieron a analizar unas 200 muestras. Explica que esta es una parte del proceso, ya que posteriormente deben contactar de nuevo con estas personas para realizar una nueva prueba. Este proceso ya fue realizado en una veintena de donantes, revela. «Son personas que donan siempre. El problema se presenta en quienes vinieron una sola vez. Algunas viajaron y otras ya no tienen el mismo número de teléfono», indica.
Durante toda su existencia el paciente, proveniente de San Pedro, recibió más de 5.000 donaciones. Sin embargo, para detectar de dónde provino el virus se estudian las donaciones que llegaron seis meses antes del diagnóstico, que fue en agosto. En este periodo, el adolescente recibió más de 1.000 unidades para su tratamiento. Además del Hospital de Clínicas, la sangre llegó desde el Hospital Nacional de Itauguá, una unidad del Regional de Santa Rosa del Aguaray y Centro Nacional de Servicios de Sangre del Ministerio de Salud.
(Última Hora – 25 de julio de 2016).