El trabajo infantil, ahora prohibido para chicos menores de 16 años

El 25 de Mayo pasado entró en vigencia la prohibición del trabajo de los chicos menores de 16 años de edad, y el de los que tienen menos de 18 años cuando se trata de trabajo peligroso. Hasta junio de 2008 la edad mínima en el país era de 14 años, pero mediante la ley 26.390 sobre Prohibición del Trabajo Infantil y Protección del Trabajo Adolescente se elevó a 15 años en forma transitoria y se estableció que subiría a 16 años el día del Bicentenario, fecha que se cumplió hace unas semanas.
Mañana, 12 de junio, se recuerda en todo el mundo el Día Mundial contra el Trabajo Infantil, instituido por la Organización Internacional del Trabajo (OIT) desde 2002, una realidad que en nuestro país afecta a miles de chicos y requiere más acciones que la modificación de una legislación. Por cierto, la elaboración de políticas públicas tendientes a prevenir esta problemática, la inclusión de la lucha contra el trabajo infantil en el presupuesto nacional y la visibilización del tema en medios de comunicación y escuelas constituyen una deuda aún pendiente.
Las estadísticas no lo dicen con certeza, pero se calcula que, al menos, más de 500 mil chicos están atrapados en esa situación. De todos modos, hay investigaciones que ubican esa cifra en más de un millón.
Y en la región el panorama es aún más grave. Según estimaciones de la Organización Internacional de Trabajo -OIT- en América Latina y el Caribe el 17% de la niñez entre 5 y 14 años trabaja.
En 2006, el Ministerio de Trabajo, Empleo y Seguridad Social de la Nación y el Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (INDEC), con el apoyo de la OIT llevaron a cabo la primera encuesta temática específica sobre trabajo infantil. Para ello, se entrevistó a niños y niñas que tenían entre 5 y 17 años, y vivían en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), Salta, Jujuy, Tucumán, Mendoza, Chaco y Formosa. Allí residían más de 4 millones de niños comprendidos en esas edades, lo que representaba casi la mitad de la población total de esas franjas etáreas. Entre otras cuestiones, en la encuesta se les preguntaba si habían trabajado en la semana previa a la entrevista y encontraron que los chicos que trabajan lo hacen con un promedio de 7 horas semanales.

Otros datos

Trabajo infantil y educación:
* Si bien la inserción de los chicos de 5 a 13 años que trabajan es casi universal, la inserción laboral afecta los logros escolares que se expresan en: llegadas tarde (18,7% de los niños que trabaja), inasistencias frecuentes (19,8% de los niños que trabaja) y repitencia 29,7% de los niños que trabaja).
* En cuanto a la incidencia de la escolarización de los niños/adolescentes que trabajan, la encuesta revela que uno de cada cuatro adolescentes que trabajaron en la semana de referencia no asiste a la escuela.
* En las zonas rurales, uno de cada cinco niños y niñas trabaja o trabajó con anterioridad a la encuesta y algo más de los adolescentes se encuentra en la misma situación.
* La incorporación temprana al trabajo es más frecuente en el medio rural que en el urbano: el 13,3% de los niños menores de 9 años trabajó en algún momento del año, mientras que en las ciudades sólo lo hizo 6%.

Trabajo infantil/ adolescente y género:
* 8,4% de las niñas realiza trabajo doméstico y 3,3% tareas vinculadas al autoconsumo.
*4% de varones realiza trabajo doméstico y 4% tareas vinculadas al autoconsumo.
* 10,9% de varones realizan actividades relacionadas a la producción para el autoconsumo y el 4% tareas domésticas.
* 2,35 de mujeres realizan actividades relacionadas a la producción para el autoconsumo y el 18,9% tareas domésticas.