Plenas vacaciones de invierno y una nueva oportunidad para que los chicos descansen del colegio y potencien su energía para los próximos desafíos escolares. “Buen tiempo para que los padres sepan administrar el temido aburrimiento en sus hijos, incluso dejándolo aparecer como factor que dispare la creatividad”, explica la psicóloga María Luisa Meyer.
“La importancia del juego radica en el significado que el niño le da a ese juego o a un juguete, porque en él recrea su mundo interior. Lo importante no son tanto los juguetes en sí, sino el desarrollo de un espacio de creatividad en el que los objetos no son más que un medio”.
“También es importante que pasen parte de estos días al aire libre, con juego que le den rienda suelta a sus movimientos, los clásicos siempre ayudan: la pelota, la pandorga, árboles para trepar, saltar, gritar en libertad”.
“Aprovechar las vacaciones y crecer en familia es la meta. Tengamos en cuenta que en general los adultos creativos han sido niños libres, especialmente en áreas expresivas, talento que después aplican en sus vidas”.
(Abc Color, fragmentos de entrevista – 19 de julio de 2016).