¿Cuántos ‘toñitos’ están desprotegido?

La historia de ‘Toñito’, el niño que se encuentra conviviendo con el Virus de Inmunodeficiencia Humana, (VIH), no es un caso aislado, sino que representa la voz de muchas niñas, niños y adolescentes que se encuentran en situaciones similares en Nicaragua. ¿Está obligado el Estado a garantizar los derechos humanos de todos los ‘toñitos’ que conviven con VIH? A la luz de la actual Ley de Promoción, Protección y Defensa de los Derechos Humanos ante el Sida (238), prácticamente el Estado, únicamente debe tutelar los derechos de las personas adultas.

La presente situación obliga a preguntarnos ¿debe la niñez y adolescencia que convive VIH continuar siendo desprotegida por el Estado? ¿Deben las niñas y niños continuar siendo doblemente marginados y discriminados tanto por la sociedad como por el Estado? ¿Qué hacer para garantizar una Política de Protección Integral de parte del Estado para las chavalas y chavalos en estos casos?

Una de las posibles salidas para que el Estado asuma un rol beligerante con niñas, niños y adolescentes que conviven con VIH es una reforma a la Ley 238. Después de 16 años de haber sido aprobada la Ley 238, ONG’s que trabajan VIH y Sida y/o Salud Sexual y Reproductiva han llegado a la conclusión que urge una acción legal de este tipo para garantizar la protección de los sujetos que conviven con VIH/Sida.

Para incorporar en esta reforma a favor de los derechos de la niñez y adolescencia con esta problemática, ONG’s que trabajan VIH y sida y/o Salud Sexual y Reproductiva han iniciado un proceso de consulta con expresiones Organizativas de niñas, niños y adolescentes, puesto que también el actual Código de la Niñez y Adolescencia, tiene un vacío en relación al VIH/Sida.