Los primeros años de vida de los chicos constituyen una etapa fundamental en la que cuanto más amplio sea el repertorio de lugares y tiempos destinados al juego, a la educación y al arte, mayores serán sus posibilidades de desarrollo. En nuestro país, a veces la desigualdad económica y social, son los factores que determinan que esas posibilidades no sean iguales para todos. Según los datos disponibles, la educación inicial en nuestro país avanza entre luces y sombras, con avances muy importantes, pero también con déficits.
Así están los números: la inclusión de niños y niñas de entre 0 y 2 años en centros educativos en el país no alcanza al 10% y no avanzó en los últimos cuatro años. En los de 3 años, el panorama es más alentador: más del 40% de ellos concurre a establecimientos educativos. A los 4 años esta proporción crece al 75%, y a partir de los 5, la asistencia es casi total.
Los datos están contenidos en la investigación «La situación de la primera infancia en la Argentina», de la Fundación Arcor y el SITEAL (Sistema de Información de Tendencias Educativas en América Latina), que fue presentada recientemente Córdoba, y que muestra una situación compleja, sobre todo en un país donde el 23,7% de los chicos menores de seis años vive en la pobreza.
Y muchos de ellos tienen en la educación la única apuesta para salir de esa situación.
Lee la nota completa en este link:
www.periodismosocial.net
Las ediciones anteriores de la revista, en este link Haga click aquí (link)